No Mires Hacia Atrás: Uma Reflexión Sobre la Fe, la Obediencia y las Promesas
*Serie Génesis:
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Mientras veía la serie Génesis* com mi familia, uma escena llamó profundamente mi atención: la destrucción de Sodoma. Em medio de este episodio tan conocido, podemos extraer uma poderosa lección que sigue resonando hasta hoy — y que vale la pena meditar com atención.
La Orden de los Ángeles: No Mires Hacia Atrás
Cuando los ángeles llegaron hasta Lot, advirtiéndole que Sodoma sería destruida, dieron uma instrucción clara a su familia:
“No miren hacia atrás.”
La ciudad estaba sumida en el pecado. Sus abominaciones habían llegado hasta el cielo, y Dios decidió destruirla. Aún así, por la intercesión de Abraham, el Señor envió ángeles para salvar a Lot y a los suyos. Pero incluso ante la urgencia y la advertencia celestial, algo muy humano ocurre: la esposa de Lot mira hacia atrás — y se convierte em uma estatua de sal.
¿Por Qué Es Tan Difícil No Mirar Atrás?
Piénsalo conmigo: estaban dejando atrás toda uma vida. Casa, bienes, comodidad e incluso cierta posición em la ciudad. Era tentador mirar. Tal vez para comprobar si la destrucción era real, o tal vez por apego a lo que quedaba atrás.
Pero la orden era clara. Y desobedecerla tuvo um alto precio.
¿Cuántas veces em nuestra propia vida miramos hacia atrás? Ya sea por nostalgia, inseguridad o falta de fe, terminamos volviéndonos a lo que Dios ya nos mandó dejar. Y com eso, detenemos nuestro caminar y podemos retrasar las promesas que aún están por cumplirse.
Mira Fijamente a Jesús
La Biblia nos dice:
“Mantengamos fija la mirada en Jesús, pues de él viene nuestra fe y él es quien la perfecciona.” (Hebreos 12:2)
Observa que hay uma conexión entre esta exhortación y la orden dada a Lot: mientras uma nos dice que no miremos atrás, la outra nos llama a mirar com firmeza hacia adelante — hacia Cristo.
En la jornada de la fe, es esencial elegir bien la dirección de nuestra mirada.
Promesas y Mandamientos: Siguen Vigentes Hoy
La Palabra de Dios está llena de promesas, mandamientos, estatutos y leyes. No son solo obligaciones; también son garantías de um futuro bendecido. Pero para vivirlas, necesitamos caminar por fe — incluso cuando el panorama parezca desfavorable.
¿Cuántas veces la realidad contradice lo que Dios ya há dicho sobre ti?
Esse es el momento de ser probado, y también de permanecer firme. Recuerda: Dios es fiel para cumplir todo lo que há prometido.
Si no recuerdas ninguna promesa específica, búscala em la Palabra de Dios. Allí están, y también son para ti. ¡Tómalas y confía!
No Camines Solo: El Espíritu Santo es Tu Ayuda
Nadie dijo que sería fácil obedecer, dejar el pasado o seguir adelante com firmeza. Pero Dios no nos dejó solos. Tenemos al Espíritu Santo, nuestro consolador y ayudador, quien nos fortalece para vivir lo que la Palabra ordena.
Él nos enseña, nos corrige y nos levanta cuando caemos. Com Él, podemos avanzar com seguridad — aunque el camino sea desafiante.
Conclusión: Vale la Pena Mirar Hacia Adelante
No vale la pena mirar atrás.
No vale la pena quedarse em um lugar donde Dios ya no está.
Vale la pena mirar fijamente a Jesús y seguir caminando por fe junto a Él.
Que esta reflexión toque tu corazón y renueve tu confianza em las promesas de Dios.
Que no te aferres a lo que quedó atrás, sino que te lances com valentía hacia lo que está por venir.
Que Dios te bendiga y te guarde, em el nombre de Jesús.
Un abrazo,
Priscila Leal